Tufting: De Tendencia Viral a Artesanía Contemporánea

Durante los últimos cinco años, el tufting ha pasado de ser una técnica casi desconocida a una de las prácticas artesanales más populares entre creativos, diseñadores y amantes del DIY.

Cunado consultamos a google trends sobre la tendencia de búsqueda de la palabra "tufting" en los últimos 5 años, podemos observar que existe un aumento sostenido del interés desde 2020, con un punto de estabilización a partir de 2023. Esto indica que el tufting dejó de ser una moda pasajera para consolidarse como una forma de expresión creativa estable en la cultura digital y artesanal (las montañitas indican que existe un ciclo estacional del tufting dentro de cada año...invierno, pero del hemisferio norte.).

El auge del tufting se dio en parte por el confinamiento de la pandemia, que impulsó a miles de personas a buscar actividades manuales, terapéuticas y estéticamente satisfactorias. La técnica consiste en insertar hilos en una tela base utilizando una pistola semiautomática que permite crear alfombras, tapices, cojines y piezas decorativas con gran libertad creativa.

Diseñadoras como Sara Sedjat (Velvet Nasij) y Eme de Amores aprovecharon este impulso para dar vida a marcas con fuerte identidad visual. Sus creaciones, llenas de color, texturas orgánicas y referencias culturales, han sido ampliamente difundidas en redes sociales como TikTok e Instagram, donde los procesos de tufting generan un gran engagement gracias a su atractivo visual y su potencial como contenido relajante.

También destaca la propuesta de Clotilde Puy, quien lleva el tufting a terrenos más conceptuales y lo integra en piezas de diseño de interiores. Espejos con bordes de lana, tapices con volumen e instalaciones textiles son solo algunas de sus propuestas que rompen con el molde tradicional de la alfombra.

Pero más allá de lo estético, el tufting se ha transformado en una herramienta para el emprendimiento. En muchos países, incluida Latinoamérica, se ha convertido en una opción de autoempleo para jóvenes que buscan monetizar su creatividad sin necesidad de grandes inversiones. Hoy es posible encontrar kits, pistolas, lanas y telas en comercios locales o marketplaces, lo que antes parecía exclusivo de talleres textiles industriales.